Geología U. de Chile postula a proyecto para conocer los detalles ocultos del campo volcánico Carrán-Los Venados

Investigadoras y estudiantes detectaron un nuevo centro eruptivo en una campaña de terreno realizada en mayo pasado, por lo que buscan financiamiento para profundizar estudios en esta zona geográfica desafiante. Campo volcánico de la región de Los Ríos se ubica en el sexto lugar en el ranking de Riesgo Específico de Volcanes Activos del Sernageomin.

El campo volcánico Carrán-Los Venados, en la precordillera de la región de Los Ríos, es una estructura de enorme interés científico. Para comenzar, lo primero que debe hacer el visitante es olvidar las ideas preconcebidas, porque aquí, los volcanes cónicos y perfectos, como el Villarrica o el Osorno, están fuera del catálogo.

Además, en esta zona de Chile los volcanólogos no hablan de "volcanes" -palabra demasiado sencilla para un lugar como este-, sino de "centros eruptivos", concepto de espectro amplio que permite agrupar, en un solo conjunto, al montón de lagunas, cráteres y fisuras que alguna vez tuvieron actividad volcánica en el pasado reciente.

Y de esos "centros eruptivos", Carrán-Los Venados tiene más de setenta conocidos hasta ahora, todos repartidos en un área equivalente a la comuna de Las Condes (unos 100 km cuadrados). Las lagunas Carrán y Pocura, ubicadas a un costado de la ruta que conecta con el Parque Huishue, son los restos lacustres de antiguos cráteres (o "maares", en términología técnica) que en algún momento expelieron material piroclástico y cenizas.

Más clara es la historia de los conos Cuya y Mirador, centros eruptivos que son, de hecho, los protagonistas de las últimas erupciones durante el siglo XX en esta región de nuestro país, junto con el maar Carrán.

Lo más probable es que existan otros, dice la investigadora de nuestro Departamento, Dra. Patricia Larrea. Pero para descubrirlos, hace falta más trabajo científico y, sobre todo, tecnología a tono con esta geografía desafiante. "Carrán - Los Venados cuenta con la mayor cantidad de centros eruptivos de la Zona Volcánica del Sur, lo que justifica el interés de los geólogos, autoridades y comunidades locales", dice nuestra investigadora.

Una zona boscosa

Prácticamente la totalidad de este campo volcánico está oculto bajo capas y capas de una densa vegetación precordillerana, compuesta principalmente de arrayanes, luma, robles, mañío y otras especies, lo que transforma a esta zona del país en el paraíso de los botánicos y en el dolor de cabeza de los volcanólogos.

La única forma de acceder a la información del subsuelo es mediante la tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging), sistema láser de amplio uso en ciencias de la Tierra, con el cual es posible "atravesar" las capas de vegetación sin dañarla para, así, elaborar modelos tridimensionales de las estructuras geológicas ocultas bajo la vegetación.

La Dra. Larrea es una geóloga especializada en petrología ígnea, rama de la geología que estudia el amplio espectro de los sistemas volcánicos (tipos de erupciones, origen y composición del magma, procesos superficiales y profundos y sus edades entre otros). Y es también la cara visible de un grupo de trabajo determinado a conocer los tesoros volcánicos escondidos bajo la capa vegetal.

Más allá de la curiosidad científica, el principal argumento para explorar en detalle esta zona del país es la actividad humana, creciente de un tiempo a esta parte. Además de las poblaciones ubicadas en las orillas de los Lagos Maihue, Huishue y Ranco, la zona se ha colmado de campings, balnearios, parques y senderos turísticos, los que se han sumado a las actividades productivas (como las pisciculturas a orillas del río Nilahue) o las escuelas rurales repartidas en distintos lugares de la zona.

Esta coyuntura ha transformado al campo volcánico en un objeto de interés público, sobre todo considerando que ocupa el sexto lugar en el Ranking de Riesgo Específico de Volcanes Activos del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y cuenta con un registro importante de erupciones en 1907, 1955 y 1979.

En mayo pasado, la Dra. Larrea se internó en la zona con la Dra. Laura Becerril (U. de O'higgins), la estudiante de doctorado Déborah Cáceres (U. de Chile) y las estudiantes de magíster Débora Morales (U. de Chile) y María Camila Puentes (U. de O'higgins) y sorprendentemente, el grupo de investigadoras descubrió un nuevo centro eruptivo al sur del Lago Maihue, que se viene a sumar a los setenta anteriores… ¿Es posible que existan más?

La pregunta, por el momento, no tiene respuestas. Pero la Dra. Larrea es clara en sus apreciaciones: "La espesa vegetación que cubre el área de estudio dificulta los trabajos de detalle en terreno que permitan una mejor identificación de los centros eruptivos y sus productos volcánicos asociados", dice.

Para cumplir esa tarea, y además del ojo clínico de este grupo científico, es necesario incluir softwares, drones, cámaras y vehículos, con los cuales sea posible hacer inspecciones de terreno detalladas. "Eso nos permitirá mejorar la caracterización de la zona, definir con mayor exactitud los lugares de toma de muestras y posteriormente, analizar químicamente los productos volcánicos para determinar su composición y su edad", complementa.

Este escenario mixto (geografía compleja, población creciente y riesgo evidente) motivó a la investigadora a formular un proyecto Fondecyt Regular para profundizar en el conocimiento sobre este campo volcánico, el cual está en etapa de postulación. Estas investigaciones permitirían entregar información para la política pública, y así actualizar el mapa de peligro volcánico de la zona, cuya última versión fue publicada en 2018.

"Este punto es crucial para poder hacer el estudio físico y geoquímico de detalle que persigue el grupo de investigación, que nos permita responder a las preguntas de cómo y cuándo se formó este campo volcánico distribuido", finaliza la Dra. Larrea.

Grupo de trabajo

El grupo de trabajo es liderado por la Dra. Patricia Larrea (U. de Chile) y en él participan la Dra. Laura Becerril (U. de O'higgins), Dr. Angelo Castruccio (U. de Chile), Lizette Bertin (Sernageomin), MSc. Sergio Salinas (UNAM, México), la estudiante de doctorado Deborah Cáceres Baez (U. de Chile) y las estudiantes de magíster Débora Morales (U. de Chile) y María Camila Puentes (U. de O'higgins).

Unidades geológicas del campo volcánico Carrán-Los Venados

Una serie de investigaciones realizadas entre 2015 y 2018 han descrito tres unidades geológicas en este campo volcánico:

  • lavas basales, que corresponden a flujos extensos que rellenan los valles de los ríos Riñinahue y Nilahue, cuyo centro de emisión es desconocido; 
  • dos volcanes periféricos, Media Luna y Los Guindos;
  • y los centros eruptivos menores, conforman una franja con orientación N60°-70°E, comprendiendo conos de piroclastos, maares (un maar es un cráter volcánico producido por la interacción agua - magma) y sus productos volcánicos asociados.

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Publicado el lunes 17 de junio de 2024