Geólogo norteamericano Adam Simon: "La vida moderna se detiene sin cobre"

  • Académico de University of Michigan, Ann Arbor (EE.UU.) se presentó en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas U. de Chile con una charla sobre el cobre y el desarrollo humano.
  • Encontrar minerales a grandes profundidades es el gran desafío de las nuevas generaciones de geólogos y geólogas.

Lunes 14 de abril. - Establecer una relación entre la tasa de mortalidad y la minería del cobre puede ser difícil, pero el geólogo norteamericano Adam Simon, de visita la semana pasada en la Facultad de Ingeniería U. de Chile (FCFM), demostró tener un discurso decantado al respecto.

"Hace tres o cuatro generaciones, la expectativa de vida era mucho menor que la actual (...) Las tasas de mortalidad han bajado gracias a que el cobre es un elemento clave e importante en la ciencia y salud pública", señaló el académico en el marco de una charla organizada por SEG Student Chapter y el Departamento de Geología U. de Chile (DGL).

El Dr. Adam Simon es académico de University of Michigan, Ann Arbor (EE.UU.) y lleva años trabajando en el campo de la petrología y geoquímica de yacimientos minerales. Con ocho visitas en el cuerpo, el Dr. Simon tiene una larga relación con nuestro país, en particular con el Dr. Martin Reich y el Dr. Fernando Barra (DGL), con quienes ha publicado más de 25 artículos científicos en los últimos diez años y guiado en conjunto a estudiantes de postgrado de Chile y EE.UU.

En esta ocasión, el académico aterrizó en Santiago para participar en la Cesco Week 2025. Su agenda contempló al Departamento de Geología U. de Chile, unidad académica que ha desarrollado un interesante trabajo colaborativo sobre la geología de las principales zonas cupríferas del norte grande.

Cobre y sociedad

Aunque su audiencia estuvo compuesta por estudiantes y académicos vinculados a la minería, todos versados en materias de alta complejidad técnica (desde los análisis isotópicos de minerales a los métodos de explotación en minería subterránea), el encuentro adquirió una atmósfera más bien humanista, con varios minutos -prácticamente la mitad de su exposición-, dedicados a describir críticamente la relación profunda entre los minerales de cobre y el desarrollo de la sociedad moderna.

"La vida moderna se detiene sin cobre", puntualizó el académico, quien apuntaló su charla con declaraciones tales como "el desarrollo humano depende del desarrollo eléctrico" y "debemos electrificar para lograr cero emisiones".

Toda la vida de nuestra civilización actual, describió el académico, desde los artefactos eléctricos en nuestros hogares hasta los 15 mil kilómetros de vías férreas de China, se sustenta en finos hilos de cobre, mineral que debe ser extraído y procesado desde las profundidades de la Tierra. "Como geólogo, cuando pienso en los ingredientes de una turbina, por ejemplo, todo viene del subsuelo y el cobre es fundamental", señaló.

Este contexto lo llevó a analizar la coyuntura actual, caracterizada por depósitos minerales cada vez más inaccesibles y/o profundos, con una demanda creciente en el mercado global y gran presión social y política. Al 2050, dijo, el mundo necesitará 37 millones de toneladas de cobre al año (en comparación con los 27 millones actuales), lo cual ejerce presiones por igual en el mundo de la geología de exploración, el sector industrial, el mercado global y el ámbito político.

El académico puntualizó que el mundo necesita nuevos yacimientos mineros. El problema es que las empresas mineras, actualmente, "están gastando cinco veces más en exploración y no están encontrando depósitos". A esto hay que sumar los asuntos de gobernanza pública, que retrasan la puesta en marcha de nuevas minas. A modo de ejemplo, el Dr. Simon describió los entramados legales que ha enfrentado el proyecto cuprífero Resolution (EE.UU.), descubierto en 1995 y que aún hoy sigue en tramitación, a la espera de un último veredicto ambiental. Y eso, "en un país relativamente amigable con la minería".

El proyecto Resolution es un ejemplo de una nueva generación de depósitos minerales ubicados a grandes profundidades. Todo el cobre producido en la historia humana se ha encontrado en los primeros 200 metros de la corteza terrestre, por lo que, a 2.000 metros de profundidad, este yacimiento representa un quiebre en la historia.

Encontrar cobre a esas profundidades es el gran desafío de las nuevas generaciones de geólogos y geólogas. "Sabemos que hay cobre a 2.000 metros de profundidad", por lo que "hay un desafío de búsqueda y extracción", dijo el académico. Bajo este punto de vista, los geólogos e ingenieros están obligados a mejorar las técnicas de exploración y a mejorar los mecanismos de producción y procesamiento de metales. "Es cada vez más difícil abrir nuevas minas, pero sin minas no podemos asegurar el desarrollo", remarcó.

Dentro de estas nuevas técnicas, el académico mencionó estudios geoquímicos (como aquellos desarrollados junto al Departamento de Geología U. de Chile), métodos geofísicos e incluso modelos computacionales, programación e inteligencia artificial. De hecho, la Vicepresidenta del SEG Student Chapter y estudiante U. de Chile, Isidora Morales, analizará isótopos de cobre en depósitos minerales en el Laboratorio de Espectrometría de Masas del DGL, en el marco de su investigación de magíster.

Estos puntos de vista, que pueden parecer contraintuitivos desde una perspectiva de sostenibilidad ambiental, son defendidos con fuerza por el académico. "Necesitamos que la gente y el mundo político entiendan cómo se producen los metales en el siglo XXI. Ahora es mucho más seguro. El desafío es que los chilenos se conecten con la minería", señaló.

Y finalmente, un mensaje para los geólogos: aunque hay mucha tecnología en el mundo actual, "los geólogos no vamos a encontrar los depósitos gracias a la Inteligencia Artificial… La IA necesita data, y sin buenos datos para entrenar los modelos, la IA no sirve. Necesitamos geólogos".

Publicado el lunes 14 de abril de 2025