Por Rodrigo López
18 de abril de 2023
¿Cómo se gestiona el agua de forma sustentable? Esa es la pregunta que Matías Taucare se ha formulado desde el inicio de su carrera. Nacido en el norte grande y acostumbrado a la escasez de agua en la zona, este Geólogo de la U. Católica del Norte se sintió atraído por los recursos hídricos desde el inicio.
Su tesis de grado ("Exploración hidrogeofísica en rocas volcánicas de la Quebrada de Camiña") la desarrolló en el Centro de Investigación y Desarrollo de Recursos Hídricos (CIDERH), la cual presentó tiempo después en el Congreso Geológico del año 2015, donde conoció a la profesora Linda Daniele, quien guió su doctorado desde el 2016 en el departamento de Geología de la U. de Chile.
Gracias a la beca CONICYT de doctorado nacional y en el marco del proyecto FONDECYT n°1170569, Matías trabajó arduamente investigando la circulación de agua subterránea en medios fracturados para responder a la pregunta "¿Cuál es el rol de las rocas fracturadas en el ciclo del agua Andino?".
Líneas de investigación de este tipo son importantes porque nos permitirán conocer en detalle el ciclo del agua bajo nuestros pies y, de esta forma, sienta las bases para proponer medidas sustentables en la gestión de los recursos hídricos.
Agua en el subsuelo
Siempre nos enseñaron que el ciclo del agua (precipitación, escorrentía, evaporación y condensación) ocurría principalmente en la superficie de nuestro planeta, sin darle mayor importancia al agua subterránea, principalmente porque no se ve. Sin embargo, es la mayor fuente de agua dulce en el mundo, razón por la cual los científicos buscan entender todas las interrogantes relacionadas a este invisible recurso.
En general, la hidrogeología se ha centrado en estudiar los acuíferos aluviales (depósitos sedimentarios). Sin embargo, en países montañosos, las rocas consolidadas dominan el territorio. Fue por ello que comenzaron a estudiarse los medios fracturados con mayor intensidad en el último tiempo, aquellas rocas que presentan grietas e intersticios por donde se infiltra y circula el agua. Y Chile, al ser un país montañoso, se convirtió en un lugar muy interesante y que presenta condiciones ideales para estudiar los medios fracturados.
Hoy se sabe que existe una relación muy grande entre medios fracturados y acuíferos aluviales: El agua se infiltra al subsuelo en las rocas que conforman la Cordillera de los Andes, circula subterráneamente a través de fracturas y fallas hasta llegar a los acuíferos aluviales ubicados aguas abajo que más tarde son explotados por los humanos para realizar sus actividades vitales y productivas.
Pero el cambio climático ha alterado la dinámica de este ciclo: al llover menos, se infiltra menos, y por ende se recarga menos agua en los acuíferos. Estudiar y comprender esta dinámica es clave para la gestión hídrica y para mantener una regla básica de balance: si consumo más agua de la que entra a los acuíferos, el recurso se agota.
"Existe la creencia de que 'el agua no se acaba' y claro, puede que a nivel planetario y a escala de tiempo geológico el agua no se acabe, pero ciertamente se puede acabar (o no ser suficiente para abastecer la demanda) a nivel local y a escala de tiempo humano", puntualiza Matías.
El rol de las montañas
Las montañas cumplen un relevante rol en el ciclo del agua. Toda la actividad hídrica que ocurre en ellas (lluvia, nieve, glaciares, y agua subterránea) impacta inevitablemente aguas abajo, en valles y cuencas, razón por la cual son llamadas "torres de agua", concepto que comenzó a utilizarse notoriamente hace unos 30 años como una forma de graficar la importancia de ellas en el abastecimiento de agua dulce. Y en lugares como Chile, la Cordillera Principal de Los Andes suministra de agua dulce a la población que se concentra en la Depresión Central, tanto de manera superficial como subterránea, lo es muy importante.
Publicado el martes 18 de abril de 2023
